Frank Owen Gehry nació en Toronto, Canadá, en 1929. Se conoce por sus diseños esculturales de los edificios, esculturas curváceas, cubiertas en su mayor parte por metales reflectantes.
Su obra más famosa, la que mejor demuestra su peculiar estilo es el Museo Guggenheim de Bilbao, recubierto de titanio, ganó el Premio Pritzker en el año 1989.
En la actualidad es uno de los arquitectos más conocidos del mundo, debido a la excepcional originalidad de sus obras que suscitan todo tipo de reacciones salvo el aburrimiento y la indiferencia.
Se trata de un arquitecto innovador al que no le gusta ceñirse a las normas establecidas lo que hace que sus obras se salgan de lo común. La arquitectura de Gehry no parece poseer demasiadas referencias teóricas, y sus métodos proyectuales y procesos de trabajo son muy personales. Toda su brillantez se explica, en su talento personal.
Destaca su complejidad, la composición de sus edificios es impactante mezclando materiales como el cristal o el metal, formas irregulares y voluptuosas, juega con distintas formas geométricas, abstractas, mezcla planos y líneas inclinados y retorcidos, generando volúmenes casi incomprensibles, siempre teniendo en cuenta la iluminación, su entendimiento en este campo le lleva a jugar con ella, tanto de forma natural como artificial. Unido a sus formas originales crea espacios inverosímiles, resolviendo al mismo tiempo problemas de materiales, y funcionalidad del edificio. En el juego de volúmenes y en los materiales empleados se encuentra la calidad de sus diseños.
Así su arquitectura es pozo común, al incorporar en el mismo edificio diferentes formas geométricas simples, que crean una corriente visual entre ellas. El movimiento se caracteriza por la fragmentación, el proceso de diseño no lineal, el interés por la manipulación de las ideas de la superficie de las estructuras y, en apariencia, de la geometría curvilínea, que se emplean para distorsionar y dislocar algunos de los principios elementales de la arquitectura como la estructura y la envolvente.
La silla que aquí se muestra guarda una gran similitud con los principios constructivos de Frank Gehr.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR3pmJG58X2BRcZ6mjAgsa9XCgZcfaAU9JWJWoOYtKKZYdFIIi_HBycQMmCNWUiroV3gK1rXa85PSQuX4jikwzyS_K267OZdQ0JSyclJkNQFHAhQc_3oO1HiDcf_ArUe93uqSpAOKFCM_K/s320/23.jpg)
FRANK GEHRY
Como podemos observar utiliza materiales metálicos brillantes y pulidos como Frank. Mediante una geometría curvilínea, consigue romper con la idea básica de silla que tenemos en la cabeza, mediante el enlace de formas geométricas básicas, rozando los límites delo abstracto.
Es capaz de plasmar esta obra maestra que encaja con los ideales de belleza propios de Frank Gehry.
No hay comentarios:
Publicar un comentario